Abstract
Este trabajo explica la situación del acceso a la vivienda en España en el complejo año 2020. El COVID-19 ha alcanzado a nuestro país sin haberse recuperado de la crisis de la vivienda de 2007. Las medidas tomadas en 2019 no han servido para facilitar el acceso a la vivienda, sino para dificultar a las familias con menos recursos el acceso a la vivienda en propiedad, sin darles a cambio una tenencia alternativa viable. En este contexto, España no pudo más que ser de los países con medidas excepcionales más importantes protegiendo a deudores hipotecarios y arrendatarios durante el estado de alarma y más allá. No obstante, superada esta fase, vuelven a ponerse de manifiesto la ausencia de una comprensión del concepto de «vivienda asequible» a nivel de política de vivienda, de una reforma al estilo europeo funcional de los arrendamientos urbanos, de tipos de tenencia alternativas a la propiedad y al alquiler y de una política adecuada de cohesión territorial, esto es, la ausencia de reformas estructurales durante los últimos catorce años.