Abstract
La repuesta jurídica correcta para cada caso propuesta por Ronald Dworkin supone una confianza extraordinaria en la razón práctica jurídica, y entre los que polemizaron con ella está el representante más difundido del iusnaturalismo clásico: John Finnis, que si bien afirma la existencia de esa razón valorativa, se limita a reconocerle la doble función de: i) descartar respuestas inadmisibles por suprimir “bienes humanos básicos”; y ii) ofrecer alternativas igualmente razonables e inconmensurables que le corresponde al juez optar entre ellas. Esas posiciones y sus argumentos respectivos mantienen plena actualidad en torno a las posibilidades que ofrece la razón práctica jurídica.