Propuesta de desorientación. Algunas consideraciones alejadas de la mirada dispositiva del Diseño.

Abstract
Qué realidades se activan cuando abstraemos nuestra mirada y gestos de las luces de nuestra época es una cuestión que convoca las ideas que encontraremos a continuación. Dicha ignición parece poder ensayarse desde múltiples posturas: la que aquí se plantea es una navegación por las posibilidades, o vías, que le restan a un Diseño ahogado por las disposiciones del Progreso Moderno. Despojándose de determinaciones orientativas, ¿cuáles habrían de ser las materias y ocupaciones del diseño en el mundo? Nuestras actuales formas de hacer mundo, cómo entendemos y abordamos lo real, parecen imposibles de transformación. Variados son los caminos que parecen abrirse al disolver la densidad del proyecto: la tentación nostálgica, lo absoluto de la objetividad del dato, el diseño reaccionario. Sin embargo, con un escenario como el actual donde la certeza o los pronósticos quedan opacados por cuestiones tan de actualidad como la crisis política, medioambiental, o nuestra sumisión en la era de la hiperinformación, un desplazamiento de la mirada a otros territorios diferentes de los asumidos puede desvelar otras potencias. Incluso desde los lugares más insospechados –un delta colapsado, un cuento– podemos empezar a prestar atención a las sombras que se escapan por el rabillo del ojo y encontrar nuevas formas de entender cómo diseñamos. También otras espacialidades desde las que reconsiderar una nueva cultura del diseño. Ser capaces de trabajar con atención nuestro entorno dado y reconsiderar nuestro proyecto de futuro —construyendo nuevas formas de narrarnos a nosotros mismos— puede resultar en una desorientación total, una ausencia con respecto a nuestro tiempo que disuelva los límites de lo que entendemos por mundo real.