Abstract
Es bien sabido que espacio es uno de los elementos claves en la configuración de las atmósferas erlesianas. La propia autora ha manifestado reiteradamente su inclinación por urdir relatos cuyo epicentro gravite en torno a lo espacial como lugar articulador de sus tramas. La existencia de un ya nutrido grupo de estudios críticos que abordan esta cuestión testimonian, asimismo, su preeminencia. Partiendo de la importancia de este aspecto medular, el presente trabajo se propone singularizar tres ficciones breves de la autora, “Ada Neuman” (2008), “Celebración” (2008) y “Azul Ruso” (2010), para indagar un particular dentro de esta cuestión locativa. En concreto, estas tres narraciones comparten un buen número de características entre las que sobresale la recreación de tres guaridas, dominadas por unas protagonistas femeninas de cualidades arácnidas, hacia las que atraen a una serie de indefensas víctimas. La consideración de estos espacios como lugares de poder femeninos de singular y siniestra naturaleza ocupará las valoraciones fundamentales de este estudio.