Abstract
Bogotá tiene un diseño normativo propio, distinto de las demás entidades territoriales en Colombia. Esto se debe a su carácter de capital de la república y del departamento de Cundinamarca y a sus complejidades socioeconómicas y físicas. Sin embargo, aunque este diseño es claro, en algunos aspectos existen imprecisiones en el uso del lenguaje que han conducido a una aplicación incompleta y a críticas y reclamaciones que desbordan tanto el modelo mismo como las opciones de configuración presentes en el marco institucional. Con el fin de dilucidar esta confusión, este artículo explora, por un lado, el diseño y, por otro, las particularidades de su aplicación. Asimismo, tomando en cuenta el debate, el marco normativo y las posibilidades de su reconfiguración, se describen las diferentes alternativas de rediseño para la ciudad a partir de los distintos fenómenos administrativos y de asociatividad territorial que forman parte de nuestro ordenamiento administrativo y de las experiencias de organización de algunas de las ciudades latinoamericanas más importantes