Abstract
El paradigma funcionalista, a pesar de las críticas recibidas, continúa vigente en el panorama actual de las Ciencias Sociales. Robert K. Merton, entre las contribuciones que realiza al funcionalismo, conceptualiza como funciones manifiestas a las consecuencias objetivas observadas que son buscadas y reconocidas; también, denomina funciones latentes a aquellas que no lo son. Esta distinción puede facilitar una vía metodológica para el análisis funcional de las instituciones sociales y conducir hacia la observación y posterior estudio de sus funciones latentes. La Educación Social es una profesión y una metodología de la intervención en el contexto de lo social. Partiendo de sus funciones manifiestas, se realiza una propuesta de análisis de las posibles funciones latentes de las instituciones públicas donde se desarrolla.