Abstract
Santiago Ortiz desmenuza la política para las organizaciones sociales del gobierno de Rafael Correa (2007-2017) a partir de uno de sus ejemplos mejor logrados: la cruzada estatal contra la Unión Nacional de Educadores y el esfuerzo por construir otra entidad, la Red de Maestros y Maestras por la Revolución Educativa. Armado del arsenal teórico en que se entrecruza el tema de los movimientos sociales con aquel de las oportunidades, abiertas o cerradas, por los regímenes políticos, en este libro se detalla cómo se pasó de una organización sindical a una red descentralizada. Mientras la primera tenía su base en la figura de la militancia, la segunda se enfocó en asegurar la gobernabilidad de la política educativa del gobierno y se dedicó –tal como explica uno de sus dirigentes– “solo a sugerir”. El epígrafe del libro ilustra magníficamente la mejor conclusión que cabe luego de estudiar el caso: el gobernante, como el panadero virtuoso de su oficio, brinda un servicio. A sus beneficiarios les cabe apoyar, cuando el pan es bueno, o dejar de comprarlo (o elegirlo), cuando es malo. A los consumidores, como a los maestros, o a la ciudadanía, no les sienta para nada el protagonismo, ni de palabra ni de obra.