Abstract
La definición tradicional de “dominicanidad” postula que esta se compone del intercambio entre tres raíces: la hispana, la indígena y la africana, aunque en proporciones desiguales. Esta desigualdad se evidencia en la gran cantidad de artefactos españoles e indígenas exhibidos en los museos del país, mientras que los artefactos de herencia africana son relativamente pocos. ¿Por qué este desbalance? Este ensayo propone la necesidad de un cambio de paradigma dentro de la arqueología dominicana para contestar esta pregunta. Este nuevo paradigma resignificaría la narrativa sobre el intercambio indo-afro-hispano del siglo xvi en la isla La Española, comenzando con el reconocimiento de la presencia de los afrodescendientes desde los primeros momentos de la colonización. Más específicamente, propone una resignificación de las características de los artefactos arqueológicos, cambiando la definición de artefacto, tanto en tamaño como unidad, y priorizando quiénes los usaron sobre quiénes los fabricaron. Finalmente, este ensayo aplicará este nuevo paradigma a la colección arqueológica del Parque Histórico y Arqueológico de la Vega Vieja en un estudio de caso.