Abstract
Esta reflexión busca analizar la relación/tensión que se estableció entre el “Buen vivir” y el Sumak Kawsay como consecuencia de la legitimación jurídica que realizó el gobierno ecuatoriano, con el objetivo de resituar y recuperar sus lugares de enunciación, sus singularidades y sus potencialidades como propuestas políticas comunitarias frente al discurso del desarrollo en América Latina.