Abstract
El presente artículo tiene como objetivo problematizar las relaciones que emergen entre Arqueología y comunidad a través de la experiencia del Museo Comunitario San Jacinto, localizado en el corazón de los Montes de María, departamento de Bolívar, Colombia. El Museo es el resultado de un proceso comunitario iniciado hace 30 años, y su historia se encuentra atravesada por distintos momentos de violencia vividos en la región durante las últimas dos décadas. En este contexto se observa cómo en el Museo, el patrimonio arqueológico cumple una función social restauradora al legitimar el pasado para fortalecer en el presente la identidad comunitaria debilitada por el conflicto armado.