Abstract
En el contexto actual, una sociedad global e interconectada surgen nuevas necesidades de cualificación y competencias. Por una parte, competencias técnicas especializadas para los nuevos puestos de trabajo que surgirán debido a la automatización, la digitalización y los requerimientos para mantener la sostenibilidad de nuestros entornos; por otra, la adopción de nuevas habilidades personales y sociales vinculadas a la creatividad, la comunicación, a capacidades analíticas e interactivas, al trabajo colaborativo, a la evaluación de diferentes alternativas y a la resolución de dificultades. Para funcionar en este mundo global, conectado y sostenible que se encuentra en plena transformación, se precisa de un proceso de modernización y actualización de la educación y la formación con iniciativas sostenidas y con una inversión adecuada. Para alcanzar una empleabilidad sostenible y una ciudadanía activa es preciso la adquisición de aquellas competencias que se demanden y su permanente actualización mediante un aprendizaje de calidad a lo largo de la vida.