Antonio de Villasante y el bálsamo de la Española (1493-1536)

Abstract
El ser humano siempre ha buscado remedios para mitigar el dolor y las diversas consecuencias de enfermedades y heridas. El descubrimiento del Nuevo Mundo favoreció el conocimiento de árboles y plantas con cualidades curativas o, al menos, paliativas. Este es el caso del bálsamo obtenido por Antonio Villasante en la isla de La Española a base de plantas autóctonas y del que tuvo conocimiento a través de su mujer y de su familia política, naturales de dicha isla. Este producto fue presentado al monarca como un artículo con un fuerte potencial económico, además de sus grandes propiedades curativas. Fruto de este encuentro fue la firma de un asiento o capitulación para el beneficio del bálsamo y las drogas en 1528. La documentación que custodian distintos archivos sobre este tema nos muestra, entre otras cuestiones, las condiciones de la explotación, quién podía realizarla y los conflictos de intereses que fueron generándose al respecto.