Abstract
Artistas letrados y las lenguas del imperio: pintores y la profesión en el Quito colonial cuestiona la narrativa lineal que la historiografía tradicional ha impuesto sobre el arte quiteño, a la vez que revela la diversidad de estilos, materiales y técnicas que caracterizaron al arte de la pintura durante las primeras décadas del período colonial. A través de un detenido análisis de nuevas fuentes documentales, Susan V. Webster construye un convincente argumento sobre la agencia de los pintores indígenas. Estos artistas, señala Webster, no solo estaban familiarizados con las convenciones y técnicas artísticas europeas, sino que eran partícipes de una cultura letrada. Aunque la mayoría de ellos no firmaron sus obras –con notables excepciones, como Andrés Sánchez Gallque– los documentos coloniales preservan sus elaboradas firmas y elegante caligrafía, evidencia de su dominio de las tecnologías del imperio, como eran la escritura, la lectura y la pintura. Susan V. Webster presenta una nueva versión de la historia del arte colonial quiteño, en diálogo con debates actuales sobre la cultura colonial letrada y el letramiento visual, y sobre el valor simbólico de la materialidad. Su dedicada labor de investigación en el archivo ha descubierto los nombres y actividad artística de muchos pintores que habían sido olvidados por la historiografía tradicional. La abundante información de este libro no solo corrige el registro histórico, sino que proporciona material nuevo y de gran utilidad para futuros investigadores.