“Entonces, Victoria, plante su cruz ahora, la cruz de los suyos"

Abstract
El presente artículo se propone abordar a Victoria Ocampo como gestora artística y cultural antes de Sur. Para esto, recurriremos al abordaje de algunos pasajes de sus Testimonios y al cuarto volumen de su Autobiografía titulado “Viraje”, para comprender su labor antes de su consagración a partir de los treinta. Como hipótesis expresamos que Ocampo inicia su recorrido como gestora artística y cultural en los veinte en el marco del gobierno de Marcelo T. de Alvear y que dicho posicionamiento escasamente abordado por la crítica permite leerla en el trayecto inicial a partir de los nexos entre cultura, arte y política, y a partir de la legitimación que la misma buscaba lograr a partir de ese entrelazamiento. Buscaremos por medio del recurso a lo comparativo interpretarla en dos escenarios que permiten explicar su agencia, el de la hospitalidad y de lo institucional.