La fiesta es una necesidad social, pero también individual, humana. Contribuye a la cohesión social y genera sensaciones agradables y bienestar: es la alegría, el regocijo que acompaña a los rituales, conmemoraciones de acontecimientos históricos, fundacionales y carnavales. Discursos, cotidianidades, anhelos y discordancias constituyen puntos de fuga que generan perspectivas del encuentro festivo, de quienes participan en este. Los contextos (económicos, religiosos, políticos, sociales) de cada fiesta se interdeterminan con sus sentidos como prácticas culturales que se integran, se crean y recrean. El Festival de Músicas del Pacífico Petronio Álvarez (Cali, Valle del Cauca), las Fiestas de San Pacho (Quibdó, Chocó), la Fiesta de los Palenques (Samaná, Caldas), lugares y eventos que visitamos como semillero de investigación, se nos revelan en su multiplicidad y complejidad, que intentamos deshilvanar a través de similitudes, convergencias y discrepancias que podemos observar y caracterizar a través del análisis de sus propósitos, participación, temática y proceso de crecimiento. Este artículo presenta vivencias y procesos de patrimonialización de estas fiestas, problematizándolas desde tensiones en que su sentido es puesto en cuestión.