Abstract
La novela inconclusa Conspiración en el país de Tata Batata (2014) de Ezequiel Martínez Estrada presenta puntos de conexión entre sí, como la aparición de ciertos personajes y temas que atraviesan los microrrelatos. Entre ellos, destaca una epidemia de tiña que comenzó en un barrio indigente y una niña de allí que vende productos para sobrevivir. Ambas escenas son moldeadas por determinados recursos (ironía e hipérbole) que invierten el sentido negativo de la tiña, la pedofilia y la explotación infantil. Así, la expansión de la peste y la pobreza forman parte de una “normalidad” sin cuestionamientos, porque dejan de provocar temor, asombro o reprobación entre los personajes.