Abstract
El análisis semiótico de videoclips musicales y la caracterización de prácticas identitarias sirvieron para documentar continuas y múltiples manifestaciones estéticas, sociales y culturales que (re)presentan la cultura hip hop. Esta cultura significa forma de vida “alternativa”, religión, crítica y terruño. Las prácticas son la autogestión, el trabajo colectivo y la dramatización de la identidad. Se estudian discursos sobre el rap local, iconos culturales y crítica social, y las identificaciones en concierto en Cocula, San Martín Hidalgo, Ameca y Tala, Jalisco, México, durante el último lustro. Se aportan datos para problematizar la multiculturalidad y los movimientos socioculturales transversales a la modernidad y la ruralidad. En esta región, la escena del rap está viva, producto de actores empoderados que exponen su versión de la cultura hip hop hibridando las identidades tradicionales con las del movimiento global.