Abstract
Durante el siglo XIII, Europa fue un horizonte en donde convivieron diferentes maneras de comprender la norma y de aplicarla. A partir de la reforma del papa Gregorio VII hasta el siglo XIII se reorganizó y profundizó el desarrolló el derecho canónico; ya en la mencionada reforma eclesiástica se debatieron asuntos de los más variados, como es el caso de la simonía, las investiduras, el celibato, la autoridad papal, el poder de coerción de la Iglesia, entre otros.2 Paralelamente, en este periodo la Iglesia comenzó a ser liderada por papas juristas; es el momento en el cual se organizó o intentó organizar un régimen punitivo que procurase instituir aquello que podía hacerse y aquello que no.3 En este contexto [End Page 189] de pluralidad de formas de concepción de las reglas nace la fraternitas franciscana, que posteriormente, devendrá en Orden de los Frailes Menores. En la medida en que dicha Orden comenzó a desarrollarse y se produjo el crecimiento explosivo del movimiento, se tornó necesario el establecimiento de ciertas normas internas. Las normas, en este caso podríamos definirlas como los modelos, estándares o patrones de comportamiento social que son o se espera que sean aceptados por los miembros de un grupo. El orden normativo, como plantea Warren Brown, puede ser explícito o consuetudinario.4