El cuestionamiento de las lógicas positivistas, dominantes en la investigación del turismo, favoreció en el umbral del siglo XXI el desarrollo del llamado giro crítico de los estudios turísticos y el intento de construcción de un nuevo paradigma con rasgos distintivos: la Academia de Esperanza. Se revisa este proceso y se critican las bases teóricas y los supuestos ético-políticos en los que se sostiene. Finalmente, se discute el tipo de relación que debe establecer el análisis crítico del turismo con la reflexión moral sobre sus efectos.